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viernes, 24 de julio de 2020

Anatoli Kárpov

Anatoli Kárpov

Anatoli Evguénevich Kárpov, en ruso: Анатолий Евгеньевич Карпов; (Zlatoust, Rusia, Unión Soviética; 23 de mayo de 1951), es un gran maestro internacional de ajedrez, campeón del mundo entre 1975 y 1985 y Campeón Mundial, versión FIDE, entre 1993 y 1999.

En su haber está haber disputado diez finales por el título mundial, haber sido campeón mundial por 16 años, además de haber ganado más de 160 torneos en solitario o compartiendo el primer lugar.

Su mejor Elo es de 2780, logrado en julio de 1994. Kárpov ha ganado el campeonato de la URSS de ajedrez en tres ocasiones, en los años 1976 y 1983 en solitario y en 1988, compartiendo el primer puesto con Gari Kaspárov.

Estuvo durante 38 años (desde 1971 hasta 2009) entre los 100 primeros del mundo. En agosto de 2015 ocupaba el puesto 159º del mundo en la lista de la FIDE con un Elo de 2628, y número 32 de Rusia.

Además de ser ajedrecista profesional, estudió Economía y es PhD en Economía; actualmente es profesor honorífico de la Moscow International Higher Business School MIRBIS.

Un hecho destacado de la vida de Anatoly Karpov fue el que junto con Gary Kasparov acordaron donar 650 000 dólares de los premios del encuentro por el título mundial de 1986 para la Fundación de ayuda a las víctimas de Chernobyl.

El haber ganado el Torneo de Candidatos le dio el derecho a enfrentarse a Bobby Fischer por la corona mundial; pero la renuncia del estadounidense a defender su título lo convirtió en 1975 en el 12.º campeón mundial sin necesidad de jugar una partida. Esta situación lo llevó a probar que era efectivamente el jugador más fuerte del mundo y no un campeón de papel, objetivo que cumplió con pleno éxito defendiendo su título en Baguio en 1978 (+6 =21 -5, Campeonato Mundial de Ajedrez 1978) en Merano 1981 (+6 =10 -2, Campeonato Mundial de Ajedrez 1981) ante Víktor Korchnói con resultados de 6-5 y 6-2 respectivamente (las tablas no contaban). Además, ganó incontables torneos y fue el líder indiscutido hasta la aparición de Gari Kaspárov, con quien se enfrentaría durante más de una década en una rivalidad tan fuerte y apasionante como pocas en la historia del deporte.

Es necesario mencionar que a pesar de ser campeón mundial en el citado periodo, hubo también un estancamiento en Kárpov, debido a que era muy superior a sus rivales y no desarrolló todo su potencial. Si bien es considerado como un gran estratega, siendo inigualable en finales, no desarrolló con fuerza la etapa de apertura y de haber tenido que jugar el encuentro con Fischer, hubiera tenido un rival extraordinario, quien lo hubiera hecho trabajar tan fuerte como lo hizo luego con Kasparov. Esto se resume en que Karpov perdió los mejores años de su vida para desarrollar completamente su potencial.

Otro hecho que influyó mucho en el estancamiento de Kárpov fue la muerte de Furman en 1978, debido a que fue literalmente su padre ajedrecístico, por ello no tuvo entrenador jefe que pudiera orientarlo (como lo hacía Furman) para el encuentro de 1978 contra Korchnói y es muy probable que este fuera el motivo de un triunfo tan estrecho.
La partida no jugada de 1975 y las consecuencias para Karpov
Respecto del campeonato mundial de 1975 que no se disputó, se debe decir que si bien muchos entendidos consideran a Bobby Fischer el mejor jugador de todos los tiempos; Kárpov, en opinión de Kaspárov, era el líder de una nueva generación de ajedrecistas que había cambiado la comprensión de las aperturas además de haber derrotado convincentemente a Polugayevski y Spassky. Además, Fischer no había jugado ningún encuentro oficial desde que ganó el título (llevaba 3 años sin jugar), y trabajaba en solitario, mientras que Karpov tenía a todos los grandes maestros de la URSS para ayudarlo. Esto llevó a Fischer a tener miedo de no saber cómo prepararse para el encuentro y finalmente desistió de defender su título.​En palabras de Karpov, en el año 1975 las probabilidades de ganar de Fischer hubieran sido del 60%, sin embargo su ajedrez progresó mucho en 1976 (en gran parte debido a haber asimilado todo lo estudiado para el encuentro no celebrado) y que en dicho año las probabilidades estaban equilibradas. A su juicio, en 1977 él ya era superior a Fischer.De haberse realizado el citado duelo, podrían haber ocurrido estos hipotéticos escenarios:

-Fischer derrota por escaso margen a Karpov en 1975, pero este gana el torneo de candidatos y lo derrota en 1978. En 1981 se vuelven a enfrentar y Karpov lo derrota de modo convincente.
-Fischer derrota estrechamente a Karpov en 1975, al suceder esto, Fischer se ve obligado a jugar activamente y lucha encarnecidamente para ser el indiscutido número uno. Karpov, por su parte, hace lo mismo; gana el torneo de candidatos y empatan en 1978 por lo que Fischer retiene el título. En 1981 se vuelven a enfrentar y Karpov lo derrota de modo convincente.
-Fischer derrota por estrecho margen a Karpov en 1975, al suceder esto, Fischer se ve obligado a jugar activamente y lucha encarnecidamente para ser el indiscutido número uno. Karpov, por su parte, hace lo mismo; gana el torneo de candidatos y lo derrota en 1978. En 1981 se vuelven a enfrentar y Karpov lo derrota de modo convincente.
-Karpov derrota a Fischer en 1975, Fischer se ve obligado a jugar activamente, gana el torneo de candidatos. En este escenario Karpov trabaja más fuerte que nunca para ser superior a Fischer para retener el título. Karpov logra ganar muy ajustadamente en 1978. Fischer se impone en el siguiente torneo de candidatos pero pierde de modo más convincente en 1981.
Finalmente cualquier de estos escenarios hubiera resultado en un Karpov alcanzando su máximo potencial y entrando a los 30 años muy curtido por los encuentros con Fischer, lo que le hubiera permitido recién haber perdido el título en 1990 para Kasparov (el mismo Kaspárov hubiera tenido que superar a Fischer como retador de Kárpov). Es bueno mencionar, que Tibor Károlyi expone en el prefacio de su libro: "Karpov's Strategic Wins 2: The Prime Years 1986-2009" que solamente después de haber perdido el título (a partir de los 34 años) es cuando Kárpov juega su mejor ajedrez; trabajando más fuerte que nunca para recuperar su título.8​ Esto permite reforzar la hipótesis presentada en esta sección.

Al margen de estas hipótesis, lo real es que Kárpov siempre quiso ganar el título jugando y es muy evidente la cara de frustración que tiene al ser coronado por el presidente de la FIDE, Max Euwe, como campeón mundial. Kárpov mantuvo tres reuniones clandestinas (para no tener problemas con las autoridades de la URSS) con Fischer para negociar la posibilidad de un encuentro: Tokio, Madrid-Córdoba y Washington, entre 1976 y 1977. El resultado de las mismas fue que siempre Fischer dificultaba las mismas, porque en el fondo, después de haber ganado el título de campeón, tenía miedo a perder y esto era un factor psicológico que jugaba en su contra.
En 1984, debió defender su título contra Kaspárov y tras una polémica cancelación de la partida por parte del presidente de la FIDE, Florencio Campomanes, después de más de cinco meses de juego (tras liderar Kárpov 5-0, el aspirante se acercó a 5-3 al ganar las consecutivamente las partidas 47 y 48 [+5 =40 -3]; Campeonato Mundial de Ajedrez 1984-85), mantuvo la corona hasta el 9 de noviembre de 1985, en que fue batido por Kaspárov (+5 =16 -3; Campeonato Mundial de Ajedrez 1985). Tras este, jugó tres apretadísimos encuentros, perdiendo dos y empatando uno: en Leningrado 1986 por 12,5-11,5 (+5 =15 -4, Campeonato Mundial de Ajedrez 1986), en Sevilla 1987 12-12 (+4 =12 -4; el campeón, Kaspárov, mantenía el título en caso de empate; Campeonato Mundial de Ajedrez 1987) y en Nueva York-Lyon 1990 12,5-11,5 (+4 =11 -3; Campeonato Mundial de Ajedrez 1990). Durante este periodo, Kárpov y Kaspárov eran los 2 únicos jugadores activos que superaban la barrera de los 2700 de Elo.

Es bueno resaltar que el gran perjudicado de la cancelación de la partida de 1984 fue Karpov, puesto que él solamente tenía que ganar una partida, mientras que Kaspárov necesitaba tres victorias más. Como sustento, se puede citar la partida de Baguio 1978, en el que Karpov, tras ir ganando 5-2, pierde consecutivamente las partidas número 28 y 29, empata la número 30 y pierde la número 31, quedando en encuentro empatado 5-5. Es en ese instante cuando Karpov saca fuerzas de flaqueza y se impone ganando la partida número 32. De esto se desprende la hipótesis de que Kárpov hubiera podido ganar la partida número 49 de la partida de 1984 y se hubiera mantenido campeón, como mínimo hasta 1987.
Después de casi haber recuperado el título en 1987 (estaba ganando por un punto hasta que perdió la partida final y el encuentro quedó empatado) y de perder la partida de 1990 por la mínima diferencia, Karpov cayó en un periodo de desilusión y desánimo pues pensó que no podría recuperar el título. En 1991 jugó un disputado match contra Anand, que ganó por la mínima diferencia al vencer la octava partida. En 1992 perdió contra todo pronóstico contra Nigel Short por 4-6 en Linares. Sin embargo, tras el cisma en la cumbre del ajedrez mundial que creó dos campeonatos del mundo, al separarse Kaspárov de la Federación Internacional. La FIDE disputó la final del campeonato mundial entre Jan Timman, finalista del torneo de candidatos y el campeón mundial anterior, es decir Karpov. Esto hizo que renaciera en Kárpov la voluntad de luchar y recuperó el título en 1993 en el match contra Jan Timman en Yakarta. Este nuevo título, no obstante, no se equiparaba con el que ostentó hasta 1985, precisamente por el ambiente dividido en que se genera, y a que Kaspárov continuaba ostentando el número uno del escalafón con 2815 de Elo, mientras que Kárpov tenía 2760.
En esta época, se considera su mayor éxito su actuación en el torneo de Linares 1994, el más fuerte de la historia hasta ese momento, y donde se impuso con un margen de 2,5 puntos sobre los segundos (Kaspárov y Shírov). Su resultado de 11/13, con una performance elo de 2985, en un torneo de promedio elo de 2685 es el más fuerte registrado en la historia hasta el triunfo de Magnus Carlsen en el Torneo Pearl Spring de 2009, quien se impuso también con un margen de 2,5 puntos sobre el segundo (Veselin Topalov) con una performance elo de 3002, en un torneo de promedio elo de 2764. El triunfo en Linares permitió darle valor a su título de Campeón Mundial de Ajedrez, versión Fide, demostrando, nuevamente, que no era un campeón de papel, además que reavivó el interés en un nuevo match contra Kaspárov Campeón Mundial de Ajedrez, versión PCA, para la reunificación del Título de Campeón Mundial de Ajedrez.

Después de Linares 1994 ya no ganó ningún torneo de los considerados top, sin embargo sus actuaciones se consideran dignas de su calibre aún; esto mucho se debe a su incursión en la política de Rusia y otras muchas actividades externas al ajedrez así como al exceso de juegos, sin darse un tiempo entre torneos para prepararse o simplemente para descansar. Algunos inclusive con esto justifican la derrota de Kárpov ante Short en el torneo de candidatos.​ Lo anteriormente expuesto, sumado a sus 43 años y a no haber incorporado en análisis de computador para desarrollar nuevas ideas de apertura son los motivos de su declive a partir de 1994, momento en que comienza a ser superado por una nueva generación de grandes maestros como Viswanathan Anand, Vladimir Kramnik, Veselin Topalov, todos ellos campeones mundiales en la primera década del nuevo milenio. De cualquier manera, defendió su título nuevamente en 1996 contra Gata Kamsky ganándolo por un incuestionable +6 -3 =9. Si bien mantuvo el título FIDE en diciembre de 1996 quedó último en el super torneo de Las Palmas, donde participaron los más fuertes jugadores del momento (1 Kasparov, 2 Anand, 3-4 Topalov y Kramnik, 5-6 Ivanchuk y Karpov), sin ganar partida alguna. Esto hizo que se perdiera el interés de los patrocinadores para un sexto encuentro con Kasparov, a disputarse en 1997, para reunificar el título.

En 1998 revalidó nuevamente el título FIDE contra Viswanathan Anand, en un disputado y agitado choque, donde empataron en los 6 juegos reglamentarios (+2 -2 =2) y finalmente Karpov se impuso en los juegos rápidos (+2-0).

Finalmente, en 1999 se negó a defender su título de la FIDE por incompatibilidad de opiniones y paulatinamente se alejó de los primeros puestos de la clasificación oficial; para ilustrar su declive, se puede citar que entre 1986 hasta 1995 fue segundo del ranking mundial, detrás de Kasparov; en 1996 y 1997 fue tercero detrás de Kasparov y Kramnik; comenzó 1998 como sexto y 1999 como décimo.

Kárpov también realizó otro tipo de actividades importantes, como, por ejemplo:

-Diputado del Congreso de Rusia
-Presidente del Fondo Internacional para la Paz
-Presidente de la comisión para los damnificados de Chernóbil.
-Embajador UNICEF.

En el 2010 postuló como candidato a la presidencia de la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE), recibiendo apoyo de su antiguo rival Gari Kaspárov, Magnus Carlsen, Nigel Short, entre otros jugadores de elite y de algunas federaciones, pero no fue suficiente para derrotar a Kirsan Ilyumzhinov, perdiento las elecciones por 55 a 95.

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Anatoli_K%C3%A1rpov

Bobby Fischer

Robert James Fischer

Robert James Fischer, más conocido como Bobby Fischer (Chicago, Illinois; 9 de marzo de 1943-Reikiavik, Islandia; 17 de enero de 2008),1​fue un gran maestro de ajedrez, campeón mundial entre 1972 y 1975. Obtuvo el título máximo del ajedrez mundial al vencer al soviético Borís Spasski en el llamado «Encuentro del Siglo». Sin embargo, después de lograr el título, no volvió a jugar nunca más en torneos internacionales. Su país dictó orden de busca y captura contra él en 1992 por haber jugado otro encuentro contra Borís Spasski en Sveti Stefan (Yugoslavia, país contra el cual Estados Unidos había decretado un bloqueo) y más tarde revocó su pasaporte. En julio de 2004, Fischer fue detenido en el aeropuerto Narita ―en Tokio (Japón)―, por intentar salir del país utilizando un pasaporte no válido; fue liberado ocho meses después y autorizado a viajar a Islandia, país que acababa de concederle la nacionalidad a pesar del malestar que ello generó en las autoridades de Estados Unidos. Falleció en Islandia tres años después.


Estrictamente hablando, Bobby Fischer no fue un niño prodigio como lo fueron José Raúl Capablanca, Samuel Reshevsky o Arturo Pomar. Su desarrollo al principio fue más bien lento. Hasta los trece años no comenzó a despuntar como un jugador de capacidad superior; antes de esa edad no se apreciaban en sus resultados y su calidad de juego signos de extraordinario talento ajedrecístico. Es exacta la aseveración del árbitro internacional español Pablo Morán en el sentido de que «Como niño prodigio no fue muy brillante; en cambio, como adolescente prodigio no ha tenido parangón en la historia del ajedrez».2​

Fue hijo de la enfermera suiza Regina Wender, inteligente y políglota, y del físico de origen alemán Hans-Gerhardt Fischer, aunque existe controversia respecto de si este último fue el padre biológico de Bobby, pues Regina y Hans-Gerhardt no vivían juntos desde 1939.3​Se considera casi seguro que su padre biológico fue el físico húngaro Paul Nemenyi, dotado de asombrosa inteligencia de tipo matemático. En cualquier caso, Regina y Hans-Gerhardt no obtuvieron el divorcio hasta 1945; Bobby, que entonces tenía dos años, quedó, junto con su hermana mayor Joan, al cuidado de su madre. En 1949 Regina se trasladó con sus dos hijos a Nueva York, a un pequeño apartamento en Brooklyn. Fischer aprendió a jugar ajedrez por sí mismo a la edad de 6 años, a partir de las instrucciones que venían en un estuche con diversos juegos que le regaló su hermana. Su afición por el ajedrez fue aumentando hasta llegar a la obsesión; su madre, preocupada, le llevó a la consulta de un psiquiatra pero la actitud del chico no varió. En enero de 1951, gracias a un anuncio en el periódico, Bobby participó en una sesión de simultáneas contra el maestro Max Pavey; esa fue su primera aparición pública como ajedrecista, y aunque perdió le sirvió, según confesión propia, para seguir esmerándose en ajedrez. El presidente del Brooklyn Chess Club, Carmine Nigro, fue su mentor de ajedrez, le enseñó los fundamentos de la estrategia y le introdujo en el mundo del ajedrez de competición.

En 1955 ingresó en el Manhattan Chess Club y participó por primera vez en el Campeonato Junior de Estados Unidos, finalizando en décimo lugar. Un año después, en Filadelfia, conquistaría el título juvenil, ganando ocho partidas, empatando una y perdiendo otra. Poco después de esta victoria, Fischer abandonó la Erasmus Hall High School a los 16 años para dedicarse por completo al ajedrez; aducía que estudiar era una pérdida de tiempo. Sus profesores le recordaban como un muchacho difícil. Probablemente tenía un coeficiente intelectual alto (tal vez de 187), aunque era asocial. En 1956, John Collins, que había sido tutor de otros jugadores sobresalientes como Robert Byrne y William Lombardy, le aceptó como alumno. En algunas ocasiones se ha descrito a Collins como una figura paterna para Fischer.

Sobre su partida con Donald Byrne, conocida por algunos como la «partida del siglo» en 1956, el doctor Max Euwe, campeón del mundo entre 1935 y 1937, comentó: «Que un renombrado maestro se confíe demasiado ante un jugador joven en pleno progreso, y sufra por ello una seria derrota, no tiene en sí nada de particular, y en la historia del ajedrez se registran bastantes ejemplos. Mas lo que no sucede todos los días es que un escolar de trece años supere francamente en la combinación a uno de los mejores jugadores de Estados Unidos. Las combinaciones de Fischer no son particularmente profundas, aunque tampoco evidentes».

Cuando Bobby tenía 17 años su madre le abandonó, dejando solo a su hijo en el apartamento de Brooklyn, entregado totalmente al ajedrez.
Su carrera coincide con el encumbramiento de la escuela soviética de ajedrez que, subvencionada por el Estado, dominó la disciplina desde 1948 hasta la desintegración de la Unión Soviética en 1991, con el paréntesis de Fischer; y aun después de dicha desintegración, los jugadores formados en dicha escuela soviética estuvieron en la cima durante años. El campeonato de Estados Unidos de 1957 tuvo para la Federación Internacional de Ajedrez (FIDE) en el sistema de Candidatos al título mundial, categoría Zonal. Bobby, ya campeón juvenil de Estados Unidos y que había terminado noveno en la edición anterior del campeonato absoluto, se alzó con el primer lugar, y se clasificó para el Torneo Interzonal de Portoroz (hoy Eslovenia) del año siguiente, en el que obtuvo el sexto puesto. Un resultado magnífico que le permitió acceder al torneo de Candidatos y obtener de forma automática el título de gran maestro. Muchos jugadores han superado desde entonces el récord de precocidad de Fischer en obtener el título de gran maestro (lo hizo con quince años y medio); cabe señalar, sin embargo, que el estadounidense lo alcanzó con recursos muy limitados, en una época en la que la información ajedrecística, particularmente la que llegaba a Estados Unidos, era mínima; en solitario y sin entrenadores (mientras que los jugadores soviéticos recibían apoyo oficial), y sin el auxilio de potentes programas de juego y bases de datos disponibles para los jugadores actuales. Debieron pasar treinta y tres años para que la húngara Judit Polgár estableciera una nueva marca.
Disputó nueve veces el Torneo Rosenwald de Nueva York, en el que se dirimía el campeonato de Estados Unidos. En su primera participación solo pudo ganar un par de partidas, aunque una de ellas, su victoria ante Donald Byrne de la que ya hemos hablado, lo proyectó a la fama internacional pues se publicó en revistas especializadas prácticamente de todo el mundo. En dicho juego Fischer venció mediante un brillantísimo juego combinativo, aún más sorprendente si se toma en cuenta que apenas contaba con trece años de edad. En sus restantes ocho apariciones obtuvo en todas el título nacional con al menos un punto de ventaja sobre el segundo clasificado. En la edición de 1963 logró además la proeza de coronarse campeón venciendo en todas las partidas; una hazaña sin precedentes pues participaban en el certamen figuras de la talla de Reshevsky, Larry Evans, Pal Benko y Robert Byrne.
Bobby Fischer acudió a cuatro Olimpiadas de ajedrez con el equipo de Estados Unidos. En todas ellas consiguió resultados sobresalientes, incluyendo dos medallas de plata y una de bronce defendiendo el primer tablero de su país. Sus enfrentamientos contra el equipo de la Unión Soviética, cuyo primer tablero generalmente ocupaba el campeón del mundo, produjeron partidas extraordinarias que recogen las antologías. En Leipzig (Alemania), en 1960, empató espectacularmente con el soviético entonces campeón del mundo Mijaíl Tal; al término del juego, Fischer le dijo con sorna al campeón: «No juega usted mal», a lo que Tal respondió: «Es la primera vez que usted lo reconoce, y si me hubiera ganado afirmaría que jugué como un genio»
En 1972, finalmente, alcanzó el derecho a disputar el Campeonato del Mundo. Obtuvo el primer lugar en el Torneo Interzonal de Palma de Mallorca (Islas Baleares, España) de 1970, en el que ganó quince de las veinticuatro partidas que disputó (las últimas siete del torneo de forma consecutiva), algo verdaderamente inusual tomando en consideración el nivel del torneo. Posteriormente, en el apogeo de su fuerza, arrolló en el ciclo de Candidatos disputado a lo largo de 1971 a los grandes maestros Mark Taimánov (soviético) y Bent Larsen (danés, el único que había logrado derrotarle en el Interzonal del año anterior), por idéntico resultado en sus respectivos enfrentamientos al mejor de 10 partidas: un sonrojante 6 a 0 que, en el caso de Taimánov, le supuso serios problemas con el aparato comunista soviético que lo acusó falta de carácter y de no haber sabido defender la honra patriótica. De hecho, ese resultado causó un enorme revuelo entre las autoridades ajedrecísticas de la Unión Soviética, que no solo acusaron a Taimánov, sino a todo el potente equipo de analistas que lo acompañó durante el encuentro.
Lo excepcional de estos resultados solamente se puede explicar diciendo que el gran talento de Fischer había llegado a su máximo esplendor. Para comprender la magnitud de la hazaña de Fischer, hay que tener en cuenta que, en el ajedrez de alto nivel, el empate es un resultado natural, pues lo normal es que a los contendientes les cueste trabajo romper el equilibrio. Hay que remontarse casi cien años atrás para hallar un resultado similar: en 1876, una época de ajedrez aún rudimentario, el primer campeón mundial Wilhelm Steinitz derrotó por 7 a 0 a Joseph Henry Blackburne, uno de los mejores jugadores de la época, aunque, en ese caso, Steinitz contaba con la gran ventaja de acabar de sentar las bases del ajedrez moderno que le proporcionaba una evidente superioridad sobre el resto de jugadores. En 1971 repetir ese resultado en la alta competición resultaba increíble, y más aún repetirlo dos veces consecutivas.

En la final de Candidatos, Fischer derrotó en Buenos Aires (Argentina) al ex campeón mundial, el soviético Tigrán Petrosián, por 6,5 a 2,5, ganando con ello el derecho a enfrentarse a Spasski con el título mundial en juego. Su cadena de 20 victorias consecutivas (las siete últimas del Interzonal, las de sus enfrentamientos con Taimánov y Larsen y la primera de su encuentro con Petrosian) constituye un auténtico hito en la historia del ajedrez de élite, como también lo es el haber cedido solo 2,5 puntos (una derrota y tres tablas) en las 21 partidas que disputó en las tres eliminatorias del ciclo de Candidatos. Algo que asombraba al mundo ajedrecístico y amedrentaba a sus rivales.
El encuentro por el campeonato del mundo de 1972 fue singular por diversas razones, aunque algunas de ellas nada tenían que ver con el ajedrez. Reikiavik, capital de Islandia, representó el enfrentamiento de dos mitos del tablero. El primero era el propio Fischer, que nunca había ocultado su fobia deportiva hacia los grandes maestros soviéticos. Sus excentricidades, exigencias y reacciones eventualmente infantiles, para bien o para mal lograron interesar al gran público, de ordinario ajeno a las incidencias del ajedrez profesional. Lo excepcional del estadounidense, sin embargo, eran sus resultados. Su puntuación Elo era 125 puntos superior a la de Spasski. Si no se hubiera tratado del número uno y dos del escalafón mundial, la estadística indicaría solamente el enfrentamiento de dos ajedrecistas de diferente categoría. Tal era la distancia que Fischer llegó a tener con relación a sus contemporáneos.

El retador, en efecto, parecía invencible. No obstante, se enfrentaba a un rival temible, otro auténtico mito de invulnerabilidad. Ese rival no era solamente Spasski, un jugador de talento excepcional al que Fischer no había podido vencer antes de este encuentro, sino la poderosa estructura de ajedrez de la Unión Soviética, dirigida por el Comité de Educación Física y Deportes, que había producido a todos los campeones y subcampeones mundiales desde 1948, y había ganado todas y cada una las Olimpíadas que se habían efectuado desde entonces. Ningún campeonato del mundo desde 1951 se había disputado fuera de Moscú.

El ajedrez, en definitiva, era una cosa muy seria en la Unión Soviética, con importantes implicaciones políticas, pues sus frecuentes triunfos eran considerados una prueba de la superioridad del régimen; no podían permitirse, en consecuencia, perder el título a manos de un aspirante de Estados Unidos. El ex campeón mundial Mijaíl Botvínnik puso a disposición del equipo de Spasski un análisis exhaustivo de las partidas de Fischer; Ígor Bondarevski abordaría la parte técnica; Efim Geller el repertorio de aperturas; Nicolay Krogius, de la asistencia psicológica; e Ivo Ney se encargaría de la puesta a punto física del campeón.9​El apoyo de Fischer lo componían Lombardy, el abogado Paul Marshall (que tuvo un papel destacado) y Fred Cramer, por parte de la Federación de Ajedrez de Estados Unidos. El partido no podía ser, por sus circunstancias particulares, un mero evento deportivo. Se enfrentaban dos maneras muy distintas de entender al mundo que aspiraban a la supremacía. Por unos meses la Guerra Fría se trasladó a un tablero de ajedrez.

Tras la jugada número 30 de la primera partida, los dos jugadores llegaron a una posición completamente simétrica (dos alfiles de casillas negras y seis peones repartidos de igual manera por ambos flancos). Fischer perdió cuando cometió un error amateur al comer un peón con su alfil que después del movimiento de un peón de Spasski queda sin escapatoria siendo una presa fácil para el rey que se encontraba cerca. No se presentó a la segunda partida alegando disconformidad con la organización. Parecía que Spasski retendría el título para el ajedrez soviético; pero Bobby Fischer venció en la tercera. La cuarta partida fue tablas y, desde la quinta, se impuso rotundamente el gran maestro estadounidense. Después de un tenso desarrollo, Fischer venció a su rival tras 21 partidas (Spasski abandonó por teléfono la última partida, que había quedado aplazada) y se coronó campeón mundial el 1 de septiembre de 1972 con un total de 7 partidas ganadas, 3 perdidas y 11 tablas. Ha sido el único estadounidense en conquistar el título.
Resultó incomprensible para todo el mundo que el momento culminante de la carrera de Bobby Fischer al conquistar el campeonato mundial significase también su abrupto y completo final, pues nunca más quiso volver a jugar una sola partida de competición oficial a pesar de tener solamente 29 años. La única explicación plausible para esta actitud es un temor insuperable a ser derrotado, lo cual se suma a los diversos indicios de obsesión y desequilibrio mental que hasta entonces había dado. Además de que al no volver a jugar frustró las expectativas de todos los aficionados y organizadores del mundo, hay que observar que la única fuente de futuros ingresos de Bobby sería el ajedrez o estaría en estrecha relación con este.

Cumplido el siguiente ciclo de clasificación tres años más tarde, en 1975, llegó una vez más la ocasión de que el campeón defendiera su título frente al nuevo aspirante, en este caso el joven soviético Anatoli Kárpov (n. 1951), de 24 años. Entonces Bobby planteó a la FIDE que no deseaba defender su título de la misma forma que lo había ganado, sino según otro esquema anterior a 1948, que consistía, entre otras cosas, en que la victoria sería para quien primero alcanzara 10 victorias (sin contar las tablas), reteniendo el título el campeón en caso de empate a 10. Hasta aquí puede decirse que es un planteamiento equitativo y razonable; de gustos personales, si se quiere, pero razonable. El gran inconveniente es que Fischer pretendía introducir además la condición de que él (Fischer) también retendría el título si se empataba a nueve.

Aunque la FIDE y la delegación soviética aceptaron las restantes exigencias de Fischer, la cuestión del empate a nueve no era razonable ni admisible. Para que se entienda mejor lo irracional de esta condición, podemos enunciarla así: «El campeón será Kárpov si gana diez partidas, y Fischer si gana nueve». Esta condición sería ridícula en otros deportes que se disputan a un tanteo prefijado, como el tenis, o cuando en fútbol hay que recurrir al lanzamiento de penaltis. Botvinnik calificó esta condición de «unfair» (injusta). La FIDE desautorizó esta pretensión, pero entonces Fischer se negó en redondo a jugar. No quedó otra opción que desposeer a Fisher de su título y proclamar campeón a Kárpov, quien, con sus resonantes triunfos en grandes torneos y matches por el campeonato mundial durante los diez años siguientes, se hizo merecedor indiscutible al título mundial y, con el paso del tiempo, ha demostrado ser uno de los jugadores más formidables de la historia del ajedrez, que ha ganado un casi increíble total de 160 torneos de ajedrez de élite.

Fischer, decepcionando profundamente a la afición mundial, continuó sin jugar e incluso desapareció de la vida pública. Kárpov, que dijo sentirse como un niño al que no le dan un juguete largo tiempo prometido, se entrevistó en 1976 con Bobby para concertar un encuentro, pero su intento no tuvo éxito. En 1981 Bobby, con aspecto de vagabundo, fue detenido en Pasadena (California) cuando la policía le confundió con el atracador de un banco.

Mucho después, en 1992, Fischer, a la sazón de 49 años, aceptó jugar un encuentro amistoso de exhibición contra su antiguo adversario Spasski, de entonces 55 años de edad. El partido comenzaría en Sveti Stefan, a orillas del Adriático, y acabaría en Belgrado, enclaves ambos de la República Federal de Yugoslavia, nación procedente del desmembramiento de la antigua Yugoslavia. Aunque tuvo notoriedad por ser la reaparición de Fischer después de veinte años, este encuentro estaba muy lejos de ser una repetición del famoso de 1972, pues la Unión Soviética se había disuelto y ya no había intereses ni tensiones internacionales; Spasski se había nacionalizado francés y ―esto es destacable― había retrocedido en la clasificación internacional Elo hasta el puesto 124; y, por último, no había en juego ningún título oficial ni extraoficial. Lo único realmente relevante era el apartado financiero, pues la exhibición estaba dotada con sustanciosos premios en metálico: 3,65 millones de dólares para el vencedor y 1,35 para el perdedor. El Gobierno de Estados Unidos prohibió a Fischer ―como a todos sus conciudadanos― involucrarse en el partido a causa de las restricciones en el comercio impuestas a la República Federal de Yugoslavia por su intervención en la reciente guerra de Bosnia. Ante las cámaras, Fischer (que jugaba con una bandera estadounidense en la mesa) escupió sobre la carta del gobierno de su país que le conminaba a desistir de jugar. El encuentro se celebró y acabó con la victoria del estadounidense, aunque la calidad de las partidas y el desarrollo general del acontecimiento despertaron escaso interés en el mundo del ajedrez. Las autoridades de Estados Unidos dictaron orden de búsqueda y captura contra Fischer, lo cual podía llegar a costarle hasta 10 años de cárcel.

A lo largo de años, al mismo tiempo que su salud mental comenzaba a deteriorarse, Bobby Fischer se había caracterizado por lanzar furibundos pronunciamientos antisemitas y antiestadounidenses. A pesar de ser él mismo de ascendencia judía por el lado materno, admiraba a Adolf Hitler y era un negacionista del Holocausto.En al menos una oportunidad se había declarado a favor de un hipotético golpe militar derechista en su país, seguido de la destrucción de sinagogas y la ejecución de cientos de miles de judíos.

En una entrevista a una radio filipina el 12 de septiembre de 2001, Fischer proclamó su satisfacción por los ataques terroristas contra las Torres Gemelas y el Pentágono ocurridos el día anterior y se pronunció en durísimos términos contra Estados Unidos e Israel.​Sin embargo, cabe aclarar que su odio nunca se extrapoló al tablero pues durante toda su vida mantuvo una cordial relación con otros ajedrecistas judíos.
En julio de 2004 fue detenido en el aeropuerto de Narita, en Tokio (Japón) por utilizar un pasaporte no válido, pues Estados Unidos lo había anulado. Bobby permaneció ocho meses detenido hasta que en marzo de 2005, finalmente, Islandia le concedió la ciudadanía islandesa, con lo que las autoridades japonesas le autorizaron a que viajase a ese país. Islandia hizo este gesto por razones humanitarias, y sentimentales, pues el encuentro de 1972 hizo famosa su capital, Reikiavik, en todo el mundo. Las autoridades estadounidenses, sin embargo, expresaron su malestar por la concesión de dicha nacionalidad, pues reclamaban que el ajedrecista fuese extraditado a Estados Unidos para ser juzgado.14​

Tres años más tarde, el 17 de enero de 2008, Fischer falleció a los 64 años en Reikiavik (Islandia), a causa de una enfermedad renal y fue enterrado en una tumba sencilla en un cementerio cercano a Selfoss, pequeña localidad costera al sudoeste del país.

En junio de 2010 la Corte Suprema de Islandia determinó que el cuerpo de Fischer fuese exhumado para obtener una muestra de su ADN y poder así establecer si había sido el padre de Jinky Young, una niña filipina de nueve años cuya madre aseguraba haber tenido una relación con el excampeón. En julio de 2010 el cuerpo fue exhumado y, tras tomar muestra de su ADN, inhumado de nuevo. Magnus Skulason, íntimo amigo de Fischer, sostenía que el ajedrecista no era el padre de la niña. En agosto de 2010 se informó de que la prueba de ADN había revelado que Jinky Young no era hija del excampeón del mundo.

Fuente; https://es.wikipedia.org/wiki/Bobby_Fischer

Borís Spasski

Borís Spasski
Borís Vasílievich Spasski (en ruso, Бори́с Васи́льевич Спа́сский; Leningrado, 30 de enero de 1937) es un Gran Maestro Internacional de ajedrez ruso nacionalizado francés. Se proclamó décimo campeón del mundo de ajedrez en 1969 al derrotar al también soviético Tigrán Petrosián.


Fue un niño prodigio del ajedrez y su estilo era universal: ganaba a Mijaíl Tal con ataques al rey, a Tigrán Petrosián en profilaxis.

Aunque hizo méritos suficientes para pasar a la historia como un gran jugador, más que por su contribución al desarrollo del ajedrez, es conocido por haber sido el jugador que perdió con el estadounidense Robert James Fischer en el encuentro disputado en Reikiavik (Islandia) en 1972, al cual se denominó «encuentro del siglo». Se celebró en plena guerra fría y fue todo un símbolo del enfrentamiento entre las dos superpotencias. Hasta ese momento, Fischer no había ganado a Spasski, que además preparó el campeonato con Yefim Géller, el cual también había superado a Fischer en el pasado. Pero el estadounidense ganó con contundencia mediante una serie de salidas sorprendentes, que buscaban tirar por tierra la preparación de Spasski. El resultado final fue 12,5 - 8,5 a favor del estadounidense. Tras el encuentro, Spasski no volvió a ser el jugador dominante que había sido. Pero ganaría el Torneo Internacional de Ajedrez Ciudad de Linares en 1983. Cayó en desgracia en la Unión Soviética, nacionalizándose francés en 1984.
Posteriormente, participó en varios ciclos clasificatorios para el título mundial. En 1974, fue eliminado en semifinales por Anatoli Kárpov, futuro campeón del mundo, y en 1978 llegó hasta la final, donde fue derrotado por Víktor Korchnói.

En 1992, jugó un encuentro de revancha con Bobby Fischer en Sveti Stefan (en lo que hoy es Montenegro, entonces Yugoslavia), en el que volvió a ser derrotado. En esta última partida, el nivel de los contendientes distaba mucho del que los encumbró en el mundo del ajedrez; pero creó una gran expectación, ya que suponía el regreso de Fischer a los tableros después de veinte años de ausencia. Fue organizado por un empresario yugoslavo con una bolsa de 5 millones de dólares (3,35 millones para el ganador y 1,65 millones para el perdedor).

Fuente; https://es.wikipedia.org/wiki/Bor%C3%ADs_Spaski

Tigrán Petrosián

Tigrán Petrosián
Tigrán Vartánovich Petrosián (en armenio, Տիգրան Վարդանի Պետրոսյան; en ruso, Тигра́н Варта́нович Петрося́н; Tiflis, RSS de Georgia (URSS); 17 de junio de 1929-Moscú, RSFS de Rusia; 13 de agosto de 1984) fue un ajedrecista soviético, étnicamente armenio, campeón mundial de 1963 a 1969.


Armenio de origen, nació sin embargo en la Georgia soviética, en Tiflis, adonde su padre había huido desde Turquía. Fue un excelente estudiante, amante del saber, al igual que su hermano Hmayak y su hermana Vartoosh. Aprendió tardíamente a jugar al ajedrez a los 12 años, aunque su padre analfabeto Vartan lo alentó a seguir otro camino, ya que pensaba que era poco probable que el ajedrez le diera éxito a su hijo en el futuro. Pero Petrosian quedó huérfano de ambos padres durante la Segunda Guerra Mundial, en 1944, y se vio obligado a ponerse a trabajar como barrendero y en un club de oficiales para alimentar a sus hermanos. De la mano de su mentor y primer maestro Archil Ebralidze (quien tradujo los libros de Lasker, Capablanca y Euwe al georgiano), empezó a abrirse paso en los torneos y en 1944 obtuvo el título de Campeón juvenil de la URSS. Estudió el famoso manual Mi sistema de Aron Nimzowitsch y además las partidas de Lasker y Capablanca y ganó los campeonatos de Georgia y de Armenia. Después empezó a entrenarse en Ereván con Guénrij Kasparián.

Entonces decidió mudarse a Moscú (1947), donde se doctoraría en Filosofía con una tesis titulada Algunos problemas de lógica en el análisis ajedrecístico (1968). En el futuro, además, llegó a ser redactor jefe de la famosa revista rusa 64 (1968-1977) y dirigirá la escuela de ajedrez del club "Spartak" de Moscú. Fue, además, un gran aficionado a la música de Chaikovski y Wagner a pesar de su temprana sordera, que combatía con un audífono (que desconectaba para concentrarse más cuando jugaba), y fotógrafo aficionado.1​

En 1951 ganó el Campeonato de Moscú y la Semifinal del XIX Campeonato de la URSS, y compartió el segundo puesto en la final. En 1952 salta a la consideración mundial con su 2°/3° puesto compartido en el Interzonal de Estocolmo. Sus resultados en los torneos trienales de candidatos mostraron un paso firme hacia la cumbre: 5.º en Zúrich en 1953; 3.º en Ámsterdam en 1956; 3.º en Yugoslavia en 1959; vencedor en Curazao en 1962. En 1963 derrotó a Mijaíl Botvínnik 12,5-9,5, convirtiéndose en campeón mundial. Después obtuvo varios triunfos en diversos certámenes (Los Ángeles, 1963; Buenos Aires, 1964; Moscú, 1964, etc.), pero también tuvo algunas malas actuaciones.

Petrosián logró retener el título en 1966 al vencer exiguamente a Borís Spaski por 12,5-11,5. En 1969 lo perdió también por poco ante el mismo Spaski por 12,5-10,5. El nuevo campeón había aprendido la lección: en 1966 se había presentado demasiado confiado en sus posibilidades y creía firmemente que Petrosián no tenía tanto talento como la gente afirmaba. Pero no consiguió romper las defensas del armenio y su desesperación lo llevó a cometer errores que lo condujeron a la derrota. En 1969, sin embargo, jugó un ajedrez más tranquilo, parecido al estilo de Petrosián, y acabó alzándose con el título. Fue precisamente su consideración de las habilidades de su granítico adversario lo que le llevó al triunfo. Cae ante Bobby Fischer en la final de candidatos de 1971 y ante el disidente Korchnoi en 1974. Al volver a la URSS derrotado por "el traidor" (que volvió a eliminarlo en 1977 y 1980), es destituido como director de la revista 64. Entretanto ganó los torneos de San Antonio 1972, Las Palmas 1973, Ámsterdam 1973, Long Pine 1976, Tallin 1979, otra vez Las Palmas en 1980, Ereván 1980 y Bar 1980.

Un importante sistema de apertura lleva su nombre: la variante Petrosián de la Defensa india de rey (1. d4 Cf6 2. c4 g6 3. Cc3 Ag7 4. e4 d6 5. Cf3 O-O 6. Ae2 e5 7. d5 Cbd7 8. Ag5).

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Tigr%C3%A1n_Petrosi%C3%A1n

Mijaíl Tal

Mijaíl Tal
Mijaíl Nejémievich Tal (en letón, Mihails Tāls) (9 de noviembre de 1936 - 28 de junio de 1992), nacido en Riga, Letonia, fue el octavo campeón del mundo de ajedrez.


Conocido como el Mago de Riga o el Brujo de Riga, destacó desde muy joven por su gran capacidad para crear ataques tácticos y combinaciones sorprendentes y, a menudo, muy arriesgadas. Es considerado por algunos "el mejor atacante de la historia". Su peculiar estilo lo ha convertido en uno de los jugadores legendarios de la historia del ajedrez.

Tal nació en el seno de una familia judía; sus padres eran primos, y tuvo desde su nacimiento dos dedos menos en la mano derecha, defecto que solía esconder ocultándola en el bolsillo y que sólo aparecía visible al encender alguno de sus cigarrillos; eso no le impidió tocar el piano mejor que bien, estando entre sus favoritas las composiciones de Rajmáninov, Chaikovski y Chopin.

Tal aprendió el juego en la infancia, viendo a sus ocho años las partidas que jugaba su padre, un médico, en el salón familiar; pero solo jugó a los 17 años su primera partida contra un gran maestro (en 1953); considerando que solo seis años después sería campeón del mundo, su progreso fue extraordinario. Obtuvo un segundo puesto en el campeonato letón de 1954, junto con el título de maestro de la URSS, tras ganar al campeón bielorruso Saïgin. Tuvo otro éxito al triunfar en la semifinal del campeonato de la URSS individual. Luego en 1956, quedó a un punto de los vencedores del Campeonato de la URSS, y en el año de 1957, Tal quedó quinto ex aequo en la semifinal, algo lejos del futuro campeón del mundo Tigran Petrosian. En 1958 se licenció en literatura rusa con una tesina sobre la sátira en Las doce sillas.

Diversas victorias le ayudaron a consolidarse en la cumbre: ganó el Campeonato Soviético en 1958 (12½ de18), luego el interzonal de Portoroz el mismo año y finalmente, al coronarse campeón del torneo de candidatos FIDE disputado en Yugoslavia en 1959 (ayudado por 4 victorias sobre el joven Bobby Fischer), obtuvo el derecho a disputar el campeonato del mundo contra Mijaíl Botvínnik, quien poseía el título de campeón mundial desde 1946.

Incluso precedido por sus victorias (había conseguido, además, el primer lugar en Zúrich 1959 con 11½ de 15 por delante de Fischer, Gligoric y Keres, sumado a 13½ de 15 en la Olimpiada de Leipzig 1960), fue una gran sorpresa cuando, en 1960, a la edad de 23 años, Tal derrotó al posicional y estratégico Botvínnik en este encuentro, con lo que se convirtió en el campeón del mundo más joven de todos los tiempos, marca que subsistió hasta que Kaspárov ganó el título mundial a los 22 en 1985.

Botvínnik ganó el encuentro de revancha a comienzos de 1961, donde Mijaíl Tal tuvo que doblegarse, aparte de por sus problemas de salud, también por la estrategia del ruso, quien eludió como pudo el juego táctico y escogió un ritmo de juego aburrido de lentas y pesadas maniobras que evitaban los geniales sacrificios de piezas de Tal, resultando un marcador final de 8-13 a favor de Botvínnik. Meses más tarde, Tal ganó el torneo de Bled delante de Bobby Fischer, pero su salud le obligó a retirarse de varios torneos, como el de los candidatos de Curazao, siendo que su abierta afición al tabaco y al alcohol dañaba seriamente su estado físico.

La salud le siguió jugando malas pasadas a Tal en los siguientes años (eran crónicos sus problemas renales, que le suscitaban continuos y dolorosos cólicos nefríticos y al cabo lo llevaron a la tumba, llegándosele a extirpar un riñón), pero aun así, consiguió excelentes resultados. Entre ellos, se cuentan la racha de 83 partidas sin ser derrotado en 1972-1973 (ganó 5 torneos consecutivos en ese período, incluyendo un campeonato soviético) y el primer puesto ex aequo con Anatoly Karpov en el "Torneo de las Estrellas" de Montreal en 1979.


Monumento de Mijaíl Tal en Riga, Letonia.
La participación de Tal fue muy esperada en el Interzonal de Leningrado, pero se hundió con apenas 8½ puntos de 17, detrás de jugadores como Korchnoi y Karpov. Fue después el jefe de los analistas de Karpov cuando este se enfrentó a Korchnoi en 1978 por el título mundial en Baguio (Filipinas). En 1973, quedó noveno en el campeonato de la URSS y lo mismo sucedió en 1975, no consiguió clasificar para el torneo de 1976.

En el período 1978-1979, ganó varios torneos, como el Campeonato de la URSS (su último título nacional, en 1978) y el "Tierra de los Hombres". Asimismo, se impuso en el Interzonal de 1979, pero a lo largo de los torneos de 1980, perdió en cuartos de final, derrotado por Polugaievski por marcador de 3-0. En 1988, ganó el único campeonato del mundo de ajedrez relámpago que se ha organizado, pese a que desde la década de 1970 había mostrado un enorme talento para el ajedrez rápido, venciendo en esta variante a maestros como Fischer, Korchnoi, Petrosian y Smyslov.

Tal odiaba los artefactos tecnológicos, nunca quiso aprender a conducir un automóvil y prefería evitar aviones, coches y trenes. Mujeriego y enamoradizo, se casó tres veces y fue también excesivamente proclive al licor y al tabaco, lo que en ocasiones limitó su descomunal talento ajedrecístico. Enfrentó serios problemas de salud y se sometió a diversos tratamientos analgésicos que le provocaron dependencia a la morfina, pero Tal afirmaba jocosamente que no era morfinómano sino "chigorinómano" (haciendo referencia a Chigorin, fundador de la escuela rusa en el siglo XIX, en oposición a Morphy, considerado en esos tiempos el mejor jugador del momento).

Consideró al ajedrez más un arte que una ciencia, y toda su vida fue un apasionado de las combinaciones de ataque, desarrollando un estilo audaz pero calculado; inclusive en 1991 ganó el Torneo Memorial Najdorf en Buenos Aires y al año siguiente venció a Gari Kasparov en el torneo de ajedrez relámpago de Moscú, muriendo un mes después de dicho triunfo por una hemorragia en el esófago, a los 55 años de edad. Fue enterrado en el cementerio judío de Riga.

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Mija%C3%ADl_Tal

Vasili Smyslov

Vasili Smyslov
Vasili Vasílievich Smyslov (Васи́лий Васи́льевич Смысло́в) (24 de marzo de 1921 – 27 de marzo de 20101​) fue el séptimo campeón mundial de ajedrez de la historia.


Fue uno de los jugadores más fuertes del mundo durante muchos años, ganando un gran número de torneos, pero principalmente han pasado a la historia sus épicos duelos con el sexto campeón mundial, Mijaíl Botvínnik.

Smyslov volvió a ganar el Torneo de Candidatos en Ámsterdam en 1956, lo que condujo a otro campeonato mundial contra Botvinnik en 1957. Asistido por los entrenadores Vladimir Makogonov y Vladimir Simagin, Smyslov ganó con el marcador 12½ – 9½ ​. Al año siguiente, Botvinnik ejerció su derecho a una revancha y ganó el título con un puntaje final de 12½ a 10½ ​. Smyslov luego dijo que su salud sufrió durante el partido de regreso, ya que contrajo neumonía, pero también reconoció que Botvinnik se había preparado muy a fondo. En el transcurso de los tres encuentros por el Campeonato Mundial, Smyslov había ganado 18 juegos contra los 17 de Botvinnik (con 34 empates) y sin embargo solo fue campeón durante un año. No obstante, Smyslov escribió en su colección de juegos autobiográficos "Los mejores juegos de Smyslov": "No tengo motivos para quejarme de mi destino. Cumplí mi sueño y me convertí en el séptimo campeón mundial en la historia del ajedrez".

En 1984 Smyslov batió todos los récords de longevidad deportiva (quizás sólo Lasker pueda comparársele en este aspecto) al enfrentarse a Gari Kaspárov en la final de candidatos al título mundial con 63 años (mientras que su rival acababa de cumplir 21). Kaspárov ganó este encuentro y posteriormente se proclamaría campeón de mundo. Además de un gran ajedrecista, fue un destacado barítono. Llegó a decir que su vida era "mitad ajedrez, mitad cantar". Durante los torneos a veces ofrecía recitales, siendo ocasionalmente acompañado al piano por otro gran maestro artista: Mark Taimánov.

A pesar de su efímero reinado, la influencia de Smyslov en el ajedrez ha sido extensa y profunda. Era especialmente fuerte en las posiciones tranquilas y en los finales (aunque tampoco le faltaba visión táctica en absoluto), e inventó o revivió gran cantidad de sistemas de apertura que aún hoy perviven (y algunos de ellos llevan su nombre).

Falleció en un hospital de Moscú, a los 89 años, el 27 de marzo de 2010, a causa de complicaciones cardiorrespiratorias

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Vasili_Smyslov

Mijaíl Botvínnik

Mijaíl Moiséyevich Botvínnik (Михаи́л Моисе́евич Ботви́нник) (17 de agosto de 1911 - 5 de mayo de 1995) fue un ajedrecista soviético, campeón del mundo varias veces entre 1948 y 1963

En 1931, a la edad de 20 años, Botvinnik ganó su primer Campeonato Soviético en Moscú, anotando 13½ de 17 y derrotando a Riumin en la partida decisiva. Luego afirmó que la competencia no fue muy exigente ya que algunos de los maestros anteriores a la Revolución estuvieron ausentes. A fines del verano de 1931, se graduó con un título en ingeniería eléctrica, después de completar una tarea práctica en líneas de transmisión temporales en la Estación Hidroeléctrica Dnieper. Permaneció en el Instituto Politécnico de Leningrado para estudiar para obtener un título de Candidato de Ciencias.

En 1933, repitió su victoria en el Campeonato Soviético, en su ciudad natal de Leningrado, con 14/19, describiendo los resultados como evidencia de que el plan de Krylenko para desarrollar una nueva generación de maestros soviéticos había dado sus frutos. Él y otros jóvenes maestros solicitaron con éxito el apoyo de un funcionario de alto rango del Partido Comunista de Leningrado para organizar eventos que involucraran a jugadores soviéticos y extranjeros, ya que no había habido ninguno desde el torneo de ajedrez de Moscú de 1925. Poco después, Botvinnik fue informado de que Alexander Ilyin-Genevsky, uno de los antiguos maestros soviéticos y miembro de la embajada soviética en Praga, había organizado un encuentro entre Botvinnik y Salo Flohr, un gran maestro checo que entonces era considerado uno. de los contendientes más creíbles para el título del Campeonato Mundial de Ajedrez de Alexander Alekhine. Los oficiales de ajedrez de más alto nivel en la Unión Soviética se opusieron a esto con el argumento de que Botvinnik tenía pocas posibilidades contra un oponente internacional tan fuerte. A pesar de este intento de disuadirlo, Krylenko insistió en organizar el partido, diciendo que "tenemos que conocer nuestra verdadera fuerza".


Mijaíl Botvínnik en 1927.
A los 24 años de edad, Botvínnik se encontraba en la élite mundial del ajedrez, ganando los más importantes torneos de la época. Fue vencedor (junto con Salo Flohr) en Moscú 1935, por delante de Emanuel Lasker y Capablanca. Ganó también (junto con Capablanca) Nottingham 1936 y empató en el tercer puesto (detrás de Reuben Fine y Paul Keres) en el prestigioso torneo AVRO de 1938, donde compitieron los ocho jugadores más fuertes del momento.

Tras finalizar la Segunda Guerra Mundial, mantuvo conversaciones secretas con Alexander Alekhine para la disputa del título mundial, pero la muerte prematura de éste impidió su enfrentamiento.

Botvínnik continuó con sus éxitos y en 1948 ganó el título mundial (que había quedado vacante tras la muerte de Alexander Alekhine) en el torneo de La Haya/Moscú. Defendió exitosamente su título en 1951 y 1954 ante David Bronstein y Vasili Smyslov tras empatar ambos matches 12-12. Perdió ante Smyslov en 1957 por 12,5-10,5, pero en el match de revancha en 1958 se impuso por 12,5-11,5. Ante Mijaíl Tal se repitió la historia: cayó en 1960 (12,5-8,5), sólo para recuperarse en 1961 (13-8). Volvió a caer en 1963, esta vez ante Tigrán Petrosián, pero éste fue el fin de su reinado, dado que la FIDE había abolido el derecho a un match de revancha y Botvínnik desistió de luchar por el título en el torneo de candidatos.

Se proclamó seis veces campeón de la URSS y fue miembro del equipo soviético que ganó todas las Olimpíadas de ajedrez entre 1954 y 1964, así como los campeonatos de Europa de ajedrez de 1961 y 1965.

Su estilo era eminentemente posicional y a ello añadió una sorprendente dedicación y estudio. Todo esto contribuyó a su larga permanencia en el máximo nivel. Mijaíl Botvínnik fue un gran jugador y obtuvo extraordinarios éxitos contra rivales de primera categoría, como Paul Keres, Bronstein, Smyslov, Tal y Petrosián.

Desde 1970, Mijaíl Botvínnik fue retirándose del juego competitivo, dedicándose al desarrollo de programas de ajedrez para ordenadores y para cooperar en el desarrollo de jugadores jóvenes. Los campeones mundiales Anatoli Kárpov y Gari Kaspárov fueron dos de los muchos alumnos de su escuela.

Funte: https://es.wikipedia.org/wiki/Mija%C3%ADl_Botv%C3%ADnnik

Max Euwe

Max Euwe
Machgielis (Max) Euwe (20 de mayo de 1901-26 de noviembre de 1981) fue un ajedrecista neerlandés, quinto campeón del mundo de ajedrez entre 1935 y 1937.


El doctor Max Euwe nació en Watergraafsmeer, cerca de Ámsterdam. Estudió matemáticas en la Universidad de Ámsterdam y fue profesor de matemáticas, primero en Róterdam y después en un liceo femenino de Ámsterdam. Aplicó sus conocimientos matemáticos al problema de las partidas de ajedrez infinitas utilizando la secuencia Thue-Morse.

Fue campeón de ajedrez de los Países Bajos desde 1921 hasta 1935. El 15 de diciembre de 1935, tras un encuentro a treinta partidas disputadas en trece ciudades durante un período de ochenta días, derrotó al campeón mundial Alexander Alekhine.

Perdió el título contra el mismo Alekhine en el encuentro de revancha jugado en 1937. Tras el fallecimiento de Alekhine en 1946, algunos consideraron que Euwe tenía un derecho moral al título; pero accedió a participar en el encuentro-torneo de La Haya con otros cuatro rivales. Quedó en última posición. El nuevo campeón fue Mijaíl Botvínnik.

Desde 1970 hasta 1980, fue presidente de la FIDE y desempeñó un importante papel en la organización del famoso encuentro entre Borís Spaski y Bobby Fischer. posteriormente su intervención fue determinante para despojar a Bobby Fischer del campeonato mundial, cuando debía exponer el título ante Anatoly Karpov.

También escribió muchos libros sobre ajedrez, siendo el más famoso Oordeel en Plan (Juicio y planteamiento), y estudios sobre aperturas.

En Ámsterdam, hay una plaza Max Euwe (Max Euweplein), cerca de la plaza Leidse. Hay un museo dedicado a Max Euwe y una gran colección de libros de ajedrez.

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Max_Euwe

Alexander Alekhine

Alexander Alekhine

Aleksandr Aleksándrovich Alejin o Aliojin (en ruso: Александр Александрович Алехин o Алёхин; nombre oficial como ciudadano francés: Alexandre Alekhine; en español: Alejandro Alekhine; transcripción en inglés: Alexander Alekhin) (31 de octubre de 1892 - 24 de marzo de 1946) fue un ajedrecista ruso nacionalizado francés, campeón mundial que murió en posesión del título. Conocido por su estilo agresivo y combinativo entre los jugadores clásicos.

Alekhine fue en los años de colegial y universitario un joven estudioso y extremadamente formal, que obtuvo la licenciatura en derecho en la Universidad de Moscú en 1914 e incluso brevemente ejerció la judicatura. Aleksandr Kótov, su principal biógrafo, aporta en su libro "Alekhine" testimonios de individuos quienes le conocieron en aquella época y aseguran que era totalmente abstemio.

La siguiente es la primera partida jugada por el joven Alekhine de que se tiene registro.

Blancas: Chinarev
Negras: Alekhine
1.b4 e5 2.Ab2 f6 3.e4 Axb4 4.Ac4 Cc6 5.f4 d6 6.c3 Aa5 7.Cf3 Ch6 8.d4 exd4 9.O-O dxc3 10.Cxc3 Ab6+ 11.Rh1 Ag4 12.h3 Axf3 13.Dxf3 Ad4 14.Tad1 Dd7 15.Dh5+ Cf7 16.Txd4 Cxd4 17.Cd5 b5 18.Axd4 bxc4 19.Axf6 c6 20.Axg7 cxd5 21.Axh8 De6 22.exd5 De4 23.Af6 Dg6 24.De2+ 1-0

En Europa, antes de enfrentarse a Capablanca por el título mundial, logra tres triunfos sonados. En 1925, logra el primer puesto en el torneo de Baden-Baden; en 1926, vence en un encuentro particular a Max Euwe; y en 1927, obtiene el segundo puesto en el torneo de Nueva York, después de José Raúl Capablanca, quien en esos años era Campeón mundial de ajedrez.

En aquella época, el poseedor del título mundial solo lo ponía en juego frente al oponente que fuera capaz de cumplir una serie de condiciones impuestas por el mismo campeón. Para alejar posibles candidatos peligrosos, los campeones solían pedir como requisito una suma altísima de dinero a título de "garantía" a pagar en favor del vencedor, lo cual ningún jugador normal se podía permitir si no era financiado por un mecenas. Alekhine trató en vano de encontrar uno y Capablanca se sentía seguro de retener su título, cuando sorpresivamente el gobierno de la República Argentina, a instancias del "Club Argentino de Ajedrez", anunció que estaba dispuesto a poner como garantía el dinero que Capablanca solicitaba, a condición de que el encuentro se celebrase en Buenos Aires. Todavía hoy se desconocen las razones del gobierno argentino para esto, aunque se sospecha que, al ser considerado Capablanca un jugador invencible y que en el ya referido torneo de Nueva York había sacado a Alekhine una ventaja de 2,5 puntos, se preveía un triunfo aplastante del campeón ante el aspirante, lo cual acabaría definitivamente con las constantes pretensiones de éste.

Del 16 de septiembre al 29 de noviembre de 1927 se celebró en Buenos Aires el partido Capablanca-Alekhine con el título mundial de ajedrez en juego. Alekhine venció a Capablanca por un marcador final de 18,5 a 15,5 y se convirtió en campeón del mundo, en tanto ambos rivales habían pactado declarar campeón a quien primero venciera en seis partidas. Alekhine no solo superó a su adversario sino que tuvo que enfrentarse además a serios problemas dentales, ya que durante el transcurso de la competición le fueron extraídas seis muelas. Tras su regreso de Buenos Aires, con el título de campeón en su poder, Alekhine tuvo una gran desilusión. Su barco hizo escala en Barcelona, donde una gran multitud de aficionados españoles le dispensó un recibimiento espectacular. A su llegada a París, Alekhine esperaba un recibimiento semejante de los aficionados locales; pero apenas si fueron a recibirlo sus amigos y algunos pocos conocidos. El fastidio del campeón aumentó por cuanto durante el partido de Buenos Aires el gobierno francés le había remitido un mensaje oficial concediéndole la ciudadanía francesa (el 5 de noviembre).

Alekhine negó posteriormente a Capablanca la posibilidad de un encuentro de revancha (aunque, en teoría, estaba obligado a ello) poniendo como condición también el pago de una suma de dinero exageradamente alta para ello, debido a la extrema enemistad surgida entre los dos jugadores durante el torneo. En cambio, Alekhine sí aceptó defender su título con condiciones más ventajosas frente a otros jugadores. El primero de ellos fue Efim Bogoliúbov, dos veces: en 1929 en Wiesbaden y en 1934 en Baden-Baden. Tras este campeonato pronunció unas severas críticas hacia el gobierno de la URSS, por lo cual la Federación Soviética de Ajedrez lo tachó de "enemigo del Estado" y rompió todo contacto con él. Su hermano Alexei (aún residente en Moscú) también repudió los comentarios antisoviéticos. Alekhine logró importantes triunfos en esta época, como sus victorias en los torneos de San Remo en 1930 y en Bled en 1931.

Pérdida y recuperación del título
Artículo principal: Campeonato Mundial de Ajedrez 1935
En 1935, Alekhine perdió el título ante el maestro holandés Max Euwe. A estas alturas, Alekhine ya se excedía frecuentemente en el consumo de licor y se presentó a varias partidas del match realmente ebrio, según relata el propio Euwe.

Desposeído del título tras la derrota, Alekhine dejó el alcohol para aplicarse en la preparación más estricta posible a fin de recuperar el campeonato del mundo. Esta altísima exigencia logró que Alekhine derrotara a Euwe en un partido en 1937 y recobrase el título mundial. Es especialmente significativa la sexta partida de este partido, en la que, por primera vez en la historia de los campeonatos mundiales de ajedrez, Alekhine ofreció en la apertura de la partida el sacrificio de una pieza (un caballo), a cambio de un ataque meramente especulativo. Después de pensar mucho sobre esta rara jugada, Euwe tuvo miedo de pasar al ataque, declinó el sacrificio y terminó perdiendo la partida. Si bien análisis posteriores demostraron que el sacrificio debía aceptarse, esta partida prueba cómo Alekhine se esforzó en preparar el partido, buscando incluso nuevas jugadas sorpresivas en las aperturas. Con esto Alekhine retuvo el título mundial hasta su muerte.

Fuente: https://es.wikipedia.org/wiki/Alexander_Alekhine#Campe%C3%B3n_mundial

viernes, 10 de julio de 2020

P. Morphy Vs un Duque y un Conde

P. Morphy Vs Duque de Brunswick y el Conde Isouard (Paris 1858)

Esta es una partida, en la cual se desarrolla en un contexto donde se estaba en busca de Campeón del Mundo, y Morphy en un viaje por Europa, mas precisamente Francia, desde enfrentar a los 2 mejores jugadores de ese país al mismo tiempo. Tremendo expectación para ese entonces, y Morphy no dejo dudas, que se quedaría con el titulo ese mismo año, arrebatando se lo ni  mas ni menos que a Anderssen.
Esta partida comienza de la siguiente manera:
  1. e4        e5
  2. Cf3      d6
  3. d4        Ag4
  4. dxe4    Axf3
  5. Dxf3   dxe5
  6. Ac4     Cf6
  7. Db3     De7
  8. Cc3!    c6              Interesante la jugada Blanca 8 Cc3, ya que prefiere el desarrollo de su caballo, antes que la captura del peón de b7, ya que eso conduciría al cambio de Damas y se quedaría sin la iniciativa en la partida, mejorando la posicion de las piezas negras, ya que en este momento están molestando se entre si.
  9. Ag5        b5? 
  10. Cxb5!     cxb5         Un gran sacrificio de caballo abriendo lineas de ataque contra el Rey negro
  11. Axb5+    Cbd7
  12. 0-0-0      Td8
  13. Txd7!     Txd7         El sacrificio de la torre en d7 da cuenta, del fuerte poder que tiene la clavada y la gran ventaja de desarrollo que tienen las blancas.
  14. Td1        De6
  15. Axd7+    Cxd7       El blanco elimina todas las piezas que defienden la posición negra para culminar la partida en una bonita posición de Jaque mate de Alfil y Torre.   DIAGRAMA
  16. Db8+    Cxb8
  17. Td8 # mate
Formidable partida de Morphy, demostrando su excelente juego y su gran dominio ajedrecistico.

Les comparto un video donde comento esta partida: